Por: Matías Castellarin - mcastellarin@rosario.com - Rosario.com
El cordobés Jeremías González Ferioli, fue la gran revelación argentina en el Dakar 2015. Con tan solo 19 años, este joven piloto logró la segunda ubicación en el rally más duro del mundo, en la categoría de los cuatriciclos, a muy pocos pasos de poder acariciar la gloria máxima. Jeremías cumplió su segundo Dakar, ya que en el 2014 fue el año de su debut en esta competencia, en donde corrió con 18 años y logro la sexta posición en la misma categoría.
Jeremías González Ferioli, fue ganador de la octava etapa del Dakar 2015, y mantuvo un andar regular a lo largo de toda la prueba, en donde terminó a 2 horas, 54 minutos y 50 segundos del campeón, el polaco Rafal Sonik (Yamaha), y delante del boliviano Walter Nosiglia (Honda), quien completó el podio. Pero por sobre todo Jeremías logro destacarse en una categoría en la que Argentina reúne cuatro títulos, repartidos entre Marcos Patronelli (2010 y 2013) y su hermano Alejandro (2011 y 2012).
"Fueron dos años de entrenamiento, y preparación para esta competencia, y es una satisfacción muy grande lograr el podio. Fueron 15 días intensos de competición, y desde un comienzo sabíamos que podíamos soñar con este objetivo, que era llegar entre los tres primeros”, destacó el cordobés. "Esta fue mi segunda incursión en el Dakar, la anterior fue en la edición 2014, tenía 18 años, y la sensación fue tan maravillosa como esta".
"Empecé a competir a nivel profesional cuando tenía 13 años y desde entonces no abandone. Esta pasión la herede de mí papá, hemos corrido en varias oportunidades juntos", indicó Jeremías, y remarcó:" La verdad es que sin el apoyo de mi familia no habría llegado a ningún lado”.
Sobre lo que significa participar del rally más duro del mundo, el joven respondió: "El Dakar es una competencia en donde puede pasar cualquier cosa, creo que entrenando y enfocándose se pueden eliminar algunas variables negativas”, detallo. “Al final sabía que de los cuatro que estábamos arriba en la clasificación, uno no iba a llegar al final, por la historia de los números de los quads que alcanzan la meta. Es difícil llegar y más para aquellos que arriesgamos por estar en los puestos de vanguardia”, completó el piloto.
Jeremías reconoció el sacrificio que demanda el Dakar, y el destaco el apoyo incondicional de su familia: “Me contienen más en la parte personal porque en lo deportivo me dan más libertad para manejarme por mi cuenta. Igual, si uno no está bien acompañado en este ambiente del deporte, no vas a llegar a ningún lado”.
El joven subcampeón del Dakar, también hablo sobre sus otras responsabilidades que van más allá de lo deportivo. “Si no estudio, no corro. Desde un principio lo aclaramos con mi familia. Ellos me apoyaron desde un primer momento en mi decisión de correr en el Dakar, pero bajo ninguna circunstancia puedo dejar los estudios. Eso es algo que no se negocia", aseguro el joven cordobés.
Finalizando el piloto de Yamaha, se animó a pensar hacia un futuro en esta competencia. "Todavía soy joven, incluso tengo el tiempo y la preparación física para probar en otras categorías. En la próxima edición me voy a preparar junto con mi equipo para poder dar aún más", Cerro Jeremías, la revelación del Dakar a nivel nacional.